Algunas gotas de agua. (y X) La desigualdad de género (también) en el agua

Mali 1986. Una ecena cotidiana. Mujeres, ¿cuándo no?

Mali 1986. Una escena habitual. Mujeres acarreando el agua, la colada…

Para tratar este tema recuperamos lo ya expuesto en una entrada anterior (“El agua, cosa de mujeres…”), donde poníamos de relieve cómo las tres cuartas partes de la población africana no dispone de agua en el domicilio, de agua de grifo, lo que quiere decir que, diariamente, el personal tiene que acercarse a algún sitio donde la haya, sea  fuente, pozo o río o lago, con un recipiente, cargar y regresar a casa con todo el peso.

Ese trabajo de acarreo es una de las tareas domésticas ineludibles, que en las tres cuartas partes de los hogares le toca a una mujer adulta y, de la cuarta parte restante, una tercera parte es para las niñas.

Y ya no es sólo lo obvio. Más sutil es la forma en que esta necesidad de acarrear agua, diariamente y de forma ineludible, enfrenta a las mujeres con dilemas perversos. ¿Debo cuidar a mi hijo, enfermo o sano, es igual, o es prioritario el traer agua a casa? O, yo, niña, ¿tengo que renunciar a la escuela para liberar un poco a mi madre de sus funciones ineludibles?

Pero quizá lo más importante sea el tiempo que ocupa. Es esencialmente la ausencia de tiempo (libre) lo que impide todo lo demás, desde el descanso hasta la participación activa en el mundo extra-familiar, pasando por el cuidado y la atención a la prole o la capacitación.

La entrada acababa con las expresivas palabras de una niña de diez años en la cola de una fuente, en El Alto (Bolivia):

Claro que me gustaría ir a la escuela. Quiero aprender a leer y a escribir, y quiero estar con mis amigos. Pero ¿cómo podría? Mi madre me necesita para llevar el agua y la fuente sólo está abierta de diez a doce y tienes que estar temprano en la cola porque hay mucha gente que viene aquí”.[1]

Y para terminar, un llamamiento

Nosotros, que vamos “sobraos”, no tenemos derecho a olvidar que el agua forma parte de nuestro patrimonio común, que nadie tiene derecho a considerarla de su propiedad y que una buena parte de la humanidad no dispone, hoy, de acceso seguro a ella, pese a ser uno de los derechos humanos reconocidos formalmente por la ONU y toda la comunidad internacional.

NOTAS PERFECTAMENTE PRESCINDIBLES

[1]Human Development Report 2006” Publicado por el Programa de Desarrollo de Naciones Unidas (UNDP). http://hdr.undp.org/sites/default/files/reports/267/hdr06-complete.pdf

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2 respuestas a Algunas gotas de agua. (y X) La desigualdad de género (también) en el agua

  1. Me temo que sí, que esta entrada es el final de esta serie. Ahora el blog recupera su ritmo normal, de entradas quincenales. La próxima, prevista para el día primero de agosto (bueno, para su noche). Gracias por seguir esto.

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  2. GB dijo:

    De vez en cuando es bueno que nos recuerdes ciertas cosas…
    Espero que el «… y 10» no suponga el final de la serie. Quedaré esperando la gota número 11, por si acaso

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